¿Cuánto mueves tus caderas y tu pelvis? Seguramente no es una cuestión que te hagas a menudo. Te desplazas caminando por el mundo, pero no te preguntas el cómo ni qué partes de tu esqueleto necesitas para hacerlo, sólo cuando aparece un dolor, o alguna lesión, es cuando este tipo de cuestiones afloran a la mente. Explorando y descubriendo las relaciones entre la pelvis, las articulaciones de la cadera y la columna y extremidades superiores e inferiores es posible aprender a caminar con menos esfuerzo y potenciar la sensación de estabilidad y equilibrio. Bailar, pasear o meditar pueden volverse actividades más placenteras si mejoramos el conocimiento de nuestro propio cuerpo.
La autoconciencia a través del movimiento que se enseña con el método Feldenkrais nos ayuda a investigar las diferentes posibilidades de movimiento que tenemos en potencia y descubrir las relaciones que existen entre distintas partes de nuestro ser. El método Feldenkrais, a diferencia de otros métodos de educación corporal, nos crea las condiciones ideales para experimentar, sin enseñar “lo correcto” al alumno, puesto que cada persona tiene un cuerpo diferente, con unas improntas y experiencias somáticas diferentes. Y en este proceso cada uno descubre y revela su propio proceso de mejora.
A veces no le damos importancia a nuestra pelvis y articulaciones de las caderas, y se quedan sin suficiente movilidad por un uso ineficiente según pasa el tiempo; sin embargo son el centro de nuestro esqueleto enlazando con las extremidades inferiores que nos soportan y mantienen de pie y con la columna, que nos conecta con los brazos y cabeza. Las clases de Feldenkrais te ofrecen la posibilidad de darte cuenta del modo en que estás organizando tus movimientos y de qué puedes hacer para mejorarlos. Es un proceso de autoaprendizaje que te llevará a reeducar y a corregir los movimientos de tus caderas y pelvis y mejorar por tanto las acciones que dependan de ellas.
Moshé Feldenkrais escribió: “la función principal de la pelvis es proveer una estructura de sostén y permitirnos el desplazamiento en la bipedestación”. La cintura pélvica es la base de nuestra columna. También es el cuenco adonde se alojan los órganos internos. La pelvis permite que podamos transferir el peso del cuerpo hacia el suelo a través de las piernas y los pies. Y también es la estructura donde se conectan los músculos de las piernas. Por todo ello, es muy importante prestarle la atención que se merece. Sea cual sea la actividad que hagas, una pelvis y cadera que se mueven con facilidad y fluidez, te la hará mucho más fácil, y como decía Moshé, “no importa cual sea la pregunta, la respuesta está en la pelvis”.
Si quieres conocer más sobre los beneficios y ventajas de la toma de conciencia a través del movimiento, en España actualmente puedes encontrar varias escuelas y profesionales acreditados en el Método Feldenkrais, para poder practicarlo y profundizar en ello.
Hola soy de Argentina y me gustaría si tienen para compartirme lecciones en MP3 para hacerlas y practicarlas en estos tiempos de pandemia.